Los pensamientos negativos son un gran enemigo de
nuestra autoestima y bienestar emocional. Cuando tienes un pensamiento negativo
te crees víctima de las circunstancias, te obsesionas con tus defectos y te
vuelves más crítico contigo mismo. Hay que tener claro que:
“Uno se convierte en aquello
que piensa”
Todos hemos tenido pensamientos negativos en
algún momento de nuestra vida; este tipo de pensamientos van a aparecer ante
diversas circunstancias a las que nos enfrentamos diariamente pero no podemos
dejar que dominen nuestra vida. La clave está en transformarlos en pensamientos
positivos, pero ¿Cómo se puede lograr?
La tendencia a centrarse en los aspectos
negativos es aprendida, y como todo aprendizaje puede desaprenderse. El
objetivo es recuperar el disfrute de la vida y adoptar una actitud receptiva de
esperar cosas positivas del mundo y de nosotros mismos pase lo que pase.
Una de las cosas que mayor sufrimiento causa al
ser humano es el dolor. El dolor es un proceso natural, al igual que lo es la
risa o el llanto, y por tanto no debemos luchar contra ello. Cuando el dolor se
evita intentando huir de él en realidad lo estamos ocultando en una parte de
nuestro interior donde no va a desaparecer, si no que de manera inconsciente va
a estar afectando a cada experiencia de nuestra vida haciendo que nosotros
mismos adoptemos una actitud victimista.
Para poder transformar el sufrimiento en
algo positivo debemos aprender que lo importante no es el sufrimiento en sí
mismo, si no la interpretación que hacemos de él. Cuando vivimos una
situación que nos causa sufrimiento, el problema no es la situación si no el
hecho de que nosotros pensamos que no podemos superarla, que no poseemos los
recursos necesarios para hacerla frente o que somos débiles e incapaces de
digerirlo. Cambiemos este pensamiento por otro positivo donde nos vemos como personas
capaces de todo, de aguantar y superar la adversidad. Este pensamiento nos dará
la fuerza para superar cualquier obstáculo que nos ponga la vida; un dolor
aceptado y digerido termina por desaparecer devolviéndonos nuestro equilibrio
emocional.
Somos conscientes de que este proceso no es
fácil. Normalmente es más sencillo adoptar una actitud derrotista que aceptar
el sufrimiento y responsabilizarnos de nuestra propia felicidad. El simple
pensamiento de que estamos a merced de los acontecimientos o de las personas
que nos rodean es causa de sufrimiento para nuestra mente y esto además, no es
cierto. Ocurre frecuentemente que las personas no queremos vernos como
responsables de todo lo que nos ocurre pero en realidad somos nosotros los que
tomamos las decisiones de nuestra vida, y como una decisión más, podemos elegir
ser felices y pensar en positivo.
Este tipo de pensamiento es universal y
válido para cualquier persona, sea cual sean sus circunstancias personales. No
importa como seas, si eres una persona que tiene miedo de las cosas que están
por venir, busca en ti mismo las cosas positivas que puedes utilizar en tu
vida. Si eres una persona que se preocupa en exceso, quizás quieras saber que
el 80% de los miedos que nos hacen sufrir son infundados y el otro 20% se
pueden superar con los recursos y la orientación adecuada. Si eres una persona
que vive angustiada por tu pasado, piensa que es el presente lo que va a
determinar lo que está por venir y que todo lo que hagas en el momento actual
es lo que importa. Tú vas a ser responsable de lo que piensas, sientes y haces,
independientemente del mundo que te rodea. Tú eliges tus experiencias, con qué
actitud vas a vivirlas, y lo más importante, cómo vas a interpretarlas.
Para terminar quiero proponer un ejercicio muy
sencillo. Cada vez que un pensamiento negativo se cruce en tu mente, no lo
ignores. Déjalo pasar de la misma forma en que ha llegado a tu mente, piensa
que solamente es una experiencia más. Utiliza ese pensamiento para formar uno
positivo. Con un poco de esfuerzo te darás cuenta que sea cual sea la
situación, siempre existen pensamientos positivos con los que aplastar los
negativos. La clave por tanto, es mantener el pensamiento positivo el tiempo
suficiente para creértelo y sentirlo. Con la práctica te darás cuenta de que
cada vez es más sencillo pensar en positivo hasta conseguir un cambio de
actitud. Recuerda: la felicidad está al alcance de todos, es tu decisión.
"Creer en algo, es
crearlo"
Cree en ti como la persona que
quieres ser, y tú mismo crearás esa persona.
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