sábado, 20 de septiembre de 2014

Pensar en positivo



Los pensamientos negativos son un gran enemigo de nuestra autoestima y bienestar emocional. Cuando tienes un pensamiento negativo te crees víctima de las circunstancias, te obsesionas con tus defectos y te vuelves más crítico contigo mismo. Hay que tener claro que:


“Uno se convierte en aquello que piensa”


Todos hemos tenido pensamientos negativos en algún momento de nuestra vida; este tipo de pensamientos van a aparecer ante diversas circunstancias a las que nos enfrentamos diariamente pero no podemos dejar que dominen nuestra vida. La clave está en transformarlos en pensamientos positivos, pero ¿Cómo se puede lograr?



La tendencia a centrarse en los aspectos negativos es aprendida, y como todo aprendizaje puede desaprenderse. El objetivo es recuperar el disfrute de la vida y adoptar una actitud receptiva de esperar cosas positivas del mundo y de nosotros mismos pase lo que pase. 


Una de las cosas que mayor sufrimiento causa al ser humano es el dolor. El dolor es un proceso natural, al igual que lo es la risa o el llanto, y por tanto no debemos luchar contra ello. Cuando el dolor se evita intentando huir de él en realidad lo estamos ocultando en una parte de nuestro interior donde no va a desaparecer, si no que de manera inconsciente va a estar afectando a cada experiencia de nuestra vida haciendo que nosotros mismos adoptemos una actitud victimista.


 Para poder transformar el sufrimiento en algo positivo debemos aprender que lo importante no es el sufrimiento en sí mismo, si no la interpretación que hacemos de él. Cuando vivimos una situación que nos causa sufrimiento, el problema no es la situación si no el hecho de que nosotros pensamos que no podemos superarla, que no poseemos los recursos necesarios para hacerla frente o que somos débiles e incapaces de digerirlo. Cambiemos este pensamiento por otro positivo donde nos vemos como personas capaces de todo, de aguantar y superar la adversidad. Este pensamiento nos dará la fuerza para superar cualquier obstáculo que nos ponga la vida; un dolor aceptado y digerido termina por desaparecer devolviéndonos nuestro equilibrio emocional.
 Somos conscientes de que este proceso no es fácil. Normalmente es más sencillo adoptar una actitud derrotista que aceptar el sufrimiento y responsabilizarnos de nuestra propia felicidad. El simple pensamiento de que estamos a merced de los acontecimientos o de las personas que nos rodean es causa de sufrimiento para nuestra mente y esto además, no es cierto. Ocurre frecuentemente que las personas no queremos vernos como responsables de todo lo que nos ocurre pero en realidad somos nosotros los que tomamos las decisiones de nuestra vida, y como una decisión más, podemos elegir ser felices y pensar en positivo


 Este tipo de pensamiento es universal y válido para cualquier persona, sea cual sean sus circunstancias personales. No importa como seas, si eres una persona que tiene miedo de las cosas que están por venir, busca en ti mismo las cosas positivas que puedes utilizar en tu vida. Si eres una persona que se preocupa en exceso, quizás quieras saber que el 80% de los miedos que nos hacen sufrir son infundados y el otro 20% se pueden superar con los recursos y la orientación adecuada. Si eres una persona que vive angustiada por tu pasado, piensa que es el presente lo que va a determinar lo que está por venir y que todo lo que hagas en el momento actual es lo que importa. Tú vas a ser responsable de lo que piensas, sientes y haces, independientemente del mundo que te rodea. Tú eliges tus experiencias, con qué actitud vas a vivirlas, y lo más importante, cómo vas a interpretarlas.


Para terminar quiero proponer un ejercicio muy sencillo. Cada vez que un pensamiento negativo se cruce en tu mente, no lo ignores. Déjalo pasar de la misma forma en que ha llegado a tu mente, piensa que solamente es una experiencia más. Utiliza ese pensamiento para formar uno positivo. Con un poco de esfuerzo te darás cuenta que sea cual sea la situación, siempre existen pensamientos positivos con los que aplastar los negativos. La clave por tanto, es mantener el pensamiento positivo el tiempo suficiente para creértelo y sentirlo. Con la práctica te darás cuenta de que cada vez es más sencillo pensar en positivo hasta conseguir un cambio de actitud. Recuerda: la felicidad está al alcance de todos, es tu decisión.


"Creer en algo, es crearlo"

Cree en ti como la persona que quieres ser, y tú mismo crearás esa persona. 





No hay comentarios:

Publicar un comentario